Una revolución de gotas perfectamente formadas, que hace que no sean necesarios los jardines de la Alhambra para que esa unión de pequeñas gotas que caen, formando una flor, nos transmitan la misma sensación de bienestar.
Esta boquilla giratoria basa su funcionamiento, al igual que la boquilla Hibiscus, en el molinete hidráulico. Con sólo la presión del agua se genera un movimiento de efecto continuo sin dispositivos mecánicos ni eléctricos adicionales.